Medio siglo de Trabajo...

    Luciano Veliz Tapia, nacido en Ovalle el 7 de octubre de 1934, 50 años de zapatero, este oficio lo aprendió por medio de su patrón Arturo Godoy, desde ese momento Luciano no ha parado de realizar este bello oficio, los trabajos que realiza son reparación de calzado y también pelotas de futbol así como los parches de las mismas, además de hacer suelas, costuras, parches, tapillas, en especial zapatos de mujer. Al conversar con él nos cuenta:” una de mis creaciones fueron los zapatos de huaso a la medida con diseño, completamente de cuero y también los zapatos de charol para el hospital, mitad negra y mitad blanca…”.

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    Su taller se encuentra ubicado en calle Socos 145, donde ha realizado todos sus trabajos, esta casa antigua de alrededor de 100 años ha resistido innumerable acontecimiento naturales como terremotos y aun así sigue en pie y albergando a este zapatero.

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    Respecto al motivo principal de por qué este oficio ha ido decayendo, Luciano nos cuenta que “es porque ya todo es sintético, porque Ud. Hace un zapato bueno de cuero original le sale alrededor de 50.000 pesos y por ese mismo monto Ud. se puede comprar hasta 5 pares de zapatos sintéticos, antes se hacían zapatos de cuero suela, ya todo decayó. Antiguamente me amanecía trabajando en la confección de zapatos en especial de huaso. Dos o tres meses antes se comenzaban a realizar estos zapatos para que la gente los tuviera justo en la fecha, ahora los zapatos de huaso llegan todos de china sintéticos, uno de esos zapatos salen como 25.000 pesos y en cambio al ser realizado por un zapatero vale 60.000 pesos, la diferencia es que los chinos son de goma a la diferencia de los chilenos son completamente de suela”.

    Uno de los conceptos más erróneos que tiene la gente es pensar que por ser zapatero eso significa que estuvo en la cárcel, siendo esto muy erróneo.